Tras dos años de fluctuaciones en los precios en el transporte marítimo llegó el último trimestre del 2021 con cifras que indicaban que por fin esa alza podría detenerse. Pero no fue así.
El comercio internacional vivió dos años de ajustes, cambios en los precios, bloqueos y otras tantas dificultades desde que comenzó la pandemia. Y ahora se suman nuevos factores que amenazan con alargar la crisis en el intercambio mundial de mercancías.
Así lo aseguró Víctor Benavidez, Country Manager de Tiba, durante la reanudación de los desayunos conferencia del Consejo Nacional de Ejecutivos en Logística y Cadena de Suministro (Conalog).
En el encuentro temático Desafíos y Tendencias de la Cadena de Suministro 2022, el ejecutivo de la empresa especializada en carga internacional resaltó que muchos logísticos estaban expectantes ante la llegada de un panorama más estable en este año tras una docena de meses turbulentos.
“Empezamos el año con una noticia que sigue representando un desafío para el sector: la falta de contenedores. Muchas empresas en Europa tuvieron que abstenerse de enviar producto o cambiar de los buques al ferrocarril. La pandemia les obligó a cambiar su estrategia y la cadena de suministro y cuando parecía que podrían retornar a antiguas prácticas ocurrió esto”, detalló.
Añadió que algunas compañías hicieron modificaciones a su supply chain para migrar del transporte marítimo al ferrocarril. “Hay una red importante desde China hasta Europa y cuando comenzaban a integrarse resulta que esas máquinas entran por Rusia”.
Destacó como los principales retos a sortear para el comercio internacional:
Sobre el conflicto bélico en Europa Occidental, Benavídez resaltó que su principal consecuencia es la falta de abastecimientos y recursos.